lunes, 16 de enero de 2017

OLULA: El “Diosito” de Marcos Leonardo.

OLULA del RÍO
Comarca
OLULA:
El “Diosito” de Marcos Leonardo.
EL PAÍS 30 de Noviembre de 1.999
Marcos nació en La Merced, una zona al sur de la región ecuatoriana de “El Pan”. Hoy (año 1.999), tiene 9 años y una esperanza de vida que había perdido cuando María Isabel Peláez, María del Saliente Perán y José Mellado Martos, miembros de Sanitarios Andaluces del Mundo (SANMU), llegaron a El Pan respondiendo a una invitación de las Dominicas Rurales Misioneras del Amor. Sanmu que en estos momentos cuenta con 42 socios, es una ONG creada este verano en Olula del Río (Almería) con la intención de encauzar su ayuda sanitaria hacia Honduras. Sin embargo, Marcos Leonardo Cabrera Guzmán, un pequeño ecuatoriano aquejado de una osteomielitis crónica que le afecta a la mandíbula, se convirtió en el responsable involuntario del cambio de planes de esta ONG.
Los habitantes de El Pan, un lugar donde la mortalidad infantil supera el 45%, tienen otra concepción del valor de la vida. Allí no te preguntan cuántos hijos tienes, sino cuántos te quedan. Y marcos estaba ya resignado a subir al cielo “para estar con Diosito, como él decía”, explica el médico José Mellado, cuando él y sus compañeros lo conocieron.
Le realizaron curas de urgencia al igual que a otros dos pequeños también con osteomielitis, que sí se curaron. Pero la situación de Marcos era peor. “Si lo dejábamos allí, moriría seguro; y sabíamos que en España, recibiendo tratamiento, podía salvarse. Por ello decidimos adelantar nuestro programa para niños desahuciados y traérnoslo, explica José Mellado, principal responsable de Sanmu.
Marcos llegó a Olula del Río, donde vive Mellado, el 8 de octubre. A pesar de una aparente timidez, alimentada quizás por el enorme cambio de lugar y costumbres, a Marcos, un chaval guapo y menudo, no le ha costado nada convertirse en todo un personaje en la localidad de Olula del Río donde acude al colegio, también es popular en Líjar y en Chercos , donde José Mellado trabaja como médico rural.
La estancia en Olula del pequeño, que se encuentra a la espera de poder ser operado, está previsto que sea de unos seis meses. Mientras, José Mellado se encarga de realizarle las curas diarias para evitar que la infección pudiera afectarle el cerebro y causarle una muerte segura. La historia de Marcos ha conmovido a todos los vecinos de la Comarca del Mármol. Ya son muchos los que han pasado por algunas de las entidades bancarias en las que hay cuentas abiertas a favor de la ONG que se encarga de él.
Artistas de la Comarca han donado cuadros y esculturas para colaborar y en Abrucena, pequeño pueblo almriense donde en 1.965 se fundó la Congregación de las Dominicas Rurales que trabajan en El Pan, ya han organizado una cena benéfica para el 7 de diciembre. Mientras tanto, Marcos acude al colegio Trina Rull de Olula del Río y aguanta con resignación las curas diarias y las pruebas periódicas que le realizan en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
Los responsables de la ONG trabajan ya en la puesta en marcha de un centro sanitario en La Merced, tienen una generosa lista de familias dispuestas a acoger a más niños desahuciados por la enfermedad y la miseria y cuentan en El Pan con el coraje de las Dominicas y el apoyo entusiasta de personajes de la zona como el “licenciado Félix Torres, una especie de Che Guevara que trabaja por promover la educación cultural y sanitaria de estas gentes”, explica José Mellado.
Todos ellos y muchos más, han hecho posible que Marcos encuentre la esperanza y que el Diosito al que se encomendaba tenga que esperar muchos años para conocerlo.
Pero esta solidaria historia. Yo conocí en el Colegio Trina Rull a Marcos. No acabó felizmente por desgracia. Es cierto que en el Colegio, todos, niños y profesores, habíamos caído en las redes de la simpatía de un niño que aun estando enfermo se hacía mucho de querer. Siempre contento, dicharachero, sociable…nos ganó a todos.
Cierto día cuando sonó la sirena de las 2 para marchar a casa a comer, un revuelo de madres podíamos divisar en la acera del colegio. No era normal, algo grave había pasado y cuando los profesores nos acercamos, oh! fatalidad, Marcos yacía muerto en la acera del colegio. La infección en aquel preciso momento le había llegado al cerebro y cayó fulminado en la puerta de su Colegio donde fue tan querido. Nos dejó lastimados a todos los que esperábamos que tras la operación, Marcos se convertiría en un niño sano y así volvería a su país sano y salvo. Gracias José Mellado por intentarlo. Merecía la pena y yo sé que tú lo pasaste muy mal pues vivó en tu casa y convivió con tu hijo hasta el día fatal.
Juan Sánchez-OCTUBRE-2.016

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