FILABRES: “DONDE MÁS ME DUELE”

FILABRES:
“DONDE MÁS ME DUELE”

• Hay noticias que siendo esperadas te hacen más daño cuando aparecen publicadas.
• Las plagas y la sequía atacan con “mucha fuerza” a nuestra Sierra: FILABRES.
• Los pinares muestran “secuelas severas” (y evitables por la administración) por procesionaria y muérdago.
• La zona, según notificaciones, se encuentra bajo estudio. Queremos “respuestas y actuaciones” antes de que sea demasiado tarde.
• Con recoger firmas no basta. Todos sabemos para qué sirven las firmas.

DIARIO DE ALMERÍA

Aunque la mayor parte de la culpa la tiene el cambio climático, cada vez más aparece la mano del hombre como factor determinante del decaimiento forestal de “Nuestra Sierra”. El caso es que por unos y por otros, una de las pocas zonas verdes de Almería, históricamente bautizada como “el pulmón de Almería”, está comenzando a agonizar. Nuestra Sierra mira acomplejada como las plagas, los incendios, la sequía convierten en marrón lo que siempre ha sido verde. Los pinares pierden su color y muchos de ellos comienzan a morir. La procesionaria, principalmente y el muérdago, los están matando. Es un proceso que ya comienza a mostrar sus primeros resultados. El aumento de la temperatura media del clima y la falta de precipitaciones es problema y a la vez consecuencia de que estos invitados (procesionaria y muérdago) que años atrás sólo aparecían en meses de primavera, ahora alargan su estancia debido a que el clima acompaña a sus características de vida, caso de la procesionaria. Repoblación, sequía y aumento de la temperatura vienen como anillo al dedo para que “la procesionaria y otras plagas y enfermedades contribuyan a la muerte del arbolado”, apunta Emilio González se SERBAL.

La Universidad de Córdoba corroboró por sus estudios que es el pino el árbol al que más afectan los “cambios climáticos”. Investigadores de esta Universidad han llegado a la conclusión de que el “cambio climático” afecta principalmente a las dos especies de pinos más abundantes en Filabres: Pino silvestre, en latín (Pinus sylvestris) y pino salgareño (Pinus nigra).

A partir de mediciones en los anillos de árboles cortados y otras técnicas, los científicos identificaron el comportamiento de estas coníferas en periodos de sequía importantes. En el interior de los troncos se conservan, como tatuajes que fueron los efectos de las sequías de 1.994 y 1.995; 1.999 y 2.005. Cuando faltaba el agua la competencia entre los árboles era feroz por el recurso que más les limita: EL AGUA. Todos iniciaban una pugna por este recurso tan fundamental.

La asociación “Proyecto Sierra de Baza” ha recogido más de 3.500 firmas a través de la plataforma change.org para que las administraciones “se involucren en salvar” Sierra de Baza y Filabres después de años de plagas de procesionaria y muérdago” y que junto a la sequía, están provocando que “los árboles, debilitados por la falta de agua y las enfermedades estén muriendo a miles”.

change.org quiere demostrar además que “del bosque dependen no sólo cientos de miles de árboles sino también animales que viven de dichos árboles, además de aportar nutrientes al suelo, atraer la lluvia y evitar la desertización”.
Y continúa: “Estos bosques han tardado décadas, centenares de años, en nacer crecer y madurar y no podemos permitir que la desidia, la falta de interés de nuestros políticos, la escasa o nula implicación de las autoridades autonómicas, provinciales y locales y de la gestora que dirige y declara públicamente defender nuestro patrimonio forestal NO HAGA NADA EN ABSOLUTO que evite destruir o hacer desaparecer un patrimonio que es de todos.

P.D.- Nuestros hijos, nietos…tienen derecho a heredar este patrimonio forestal y a que nosotros se lo leguemos al menos como nosotros lo hemos disfrutado. Si no es así, a tiempo estamos de rebelarnos en contra de todo el “aparato mediático”.

Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016