sábado, 31 de diciembre de 2016

LAROYA: “Infancia olvidada”

LAROYA:
“Infancia olvidada”
AUTOR: Francisco Góngora Pellicer.
FOTOGRÁFO ¿AMATEUR?.
Allá por el año 2.010-2.011 la “Asociación amigos del Palacio del Almanzora” organizaron diversos eventos con objeto de dar a conocer a la población y de concienciar a la Administración de la necesidad imperiosa de rehabilitar el Palacio Renacentista ubicado en la pedanía de Almanzora, término de Cantoria donde sentaron sus reales los últimos marqueses de la susodicha villa. Podemos decir que no se consiguió nada al respecto y que ha sido la actual alcaldesa de la villa de Cantoria (Purificación Sánchez) la que ha conseguido algunos avances en su necesaria y urgente recuperación.
Volviendo al 2.010-2.011, hemos de decir que la “Asociación” organizó multitud de actos para tratar de recuperar este edificio singular e histórico de la Comarca. Entre otros se convocó un concurso fotográfico titulado “En busca de los 100 Rincones más Bellos del Valle del Almanzora” en el que participó nuestro protagonista Góngora Pellicer, enamorado de mi pueblo y del que ha realizado miles y miles de fotos de muy alta calidad y belleza. Para este concurso nuestro artista eligió varias fotos del lugar (Laroya) y una de sus capturas tuvo el privilegio de haber sido la segunda clasificada en votos a nivel Comarcal por el jurado. “Fue una auténtica satisfacción personal encontrarme entre los premiados por mi serie de fotografías de Laroya” “Un premio que, aunque simbólico, me hizo muchísima ilusión, la captura fue agraciada además con el premio a la mejor fotografía del municipio de Laroya”.
El trabajo premiado se presentó con el título de “Infancia Olvidada”, una instantánea que recrea un paisaje con varios almendros y de las ramas de uno de ellos pende un tradicional columpio: dos cuerdas y una madera como posadera para balancearse. Es una imagen simbólica -al menos para mí que viví mi niñez por aquellos parajes-. Al verla siento tristeza y nostalgia a la vez. Me recuerda cuando yo asistía a la escuela del Reul Alto. Niños y niñas de todas las pedanías y cortijos cercanos, la maestra, los juegos, escaparnos a la fuente en el recreo a pesar de tenerlo prohibido, mis abuelos y mi cabra en el Reul Bajo…tantas y tantas vivencias de niñez que llevo clavadas en el alma. Hoy miro esa foto con nostalgia. Ya no hay niños en la Sierra. Ese columpio seguro que lo usan los niños que pasan un fin de semana o unas vacaciones en las “Casas Rurales” de Ramón y de Loly. Está puesto para ellos y quiero que lo disfruten como yo disfruté en mi niñez de juegos como este y en el mismo lugar. En cada balance y rodeado de montañas y de un cielo radiante me sentía libre como el águila que corta el viento y se siente reina del lugar. Todo está a sus pies y todo lo domina.
Volviendo a nuestro amigo José Francisco Góngora Pellicer, recordar que lo citaron desde Almanzora para que asistiera
el viernes 28 de Enero para el acto de entrega de premios del concurso fotográfico “En busca de los 100 Rincones más Bellos del Valle del Almanzora”.
-Para mí fue un privilegio haber sido el segundo clasificado, una auténtica satisfacción y doy las gracias a la “Asociación” por la gran dosis de motivación de los organizadores que han ido realizando un trabajo envidiable y lleno de coraje por la defensa de su patrimonio e identidad propia- y continuó diciendo: “También quiero dar las gracias a Ramón y Loly (dueños de las casas rurales del Reul Alto), así como a mi amigo Diego por acompañarme esa tarde a hacer un puñado de kilómetros y pasar bastante frío. El cariño me lo hacéis sentir aún más así. Y por último, a mi mejor amiga y mujer Lholy junto con mis dos hijos. Aquel día, debido al frío, no me pudieron acompañar en la captura fotográfica por hacer mucho frío. Yo los llevo sin embargo en todo momento dentro de mi corazón.
Muchísimas gracias y a seguir afotando... (¿Afotar es un nuevo verbo?, me pregunto ya que es copia literal.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

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