COMARCA FILABRES:
“Cruz del Rayo”, una finca destinada a la conservación de la biodiversidad.
“Cruz del Rayo”, una finca destinada a la conservación de la biodiversidad.
NOTA:(Omito el nombre del pueblo para no dar pistas a cazadores furtivos).
Situada en el corazón de los Filabres, la finca “Cruz del Rayo”, es uno de los emblemas de Andalucía de la red de custodia del territorio ACUDE.
La finca se aproxima a las cien hectáreas y reúne una buena representación de las formaciones vegetales de la sierra almeriense, destacando las 60 hectáreas de encinar, pinares y matorrales, así como vegetación de ribera en algunos de los barrancos que la atraviesa. Árboles como la encina (Quercus rotundifolia), el chopo (Popupus nigra), cerezos (Prunus sp.), serbales (Sorbus sp.), almeces (Salix sps.), etc., crecen en la zona.
Las formaciones naturales alternan con parcelas de secano de almendros, viñas y frutales varios. También se siembran cereales y leguminosas (trigo, cebada, centeno, lentejas negras, veza, yeros, garbanzos, etc.) para la fauna silvestre que no se cosechan nunca. Se siembran variedades locales autóctonas y una pequeña parte se conserva e intercambia para impedir que desaparezcan y favorecer su propagación. En “Cruz de Rayo” se cultivan viñas y otros frutales de variedades antiguas para contribuir a su conservación, como vid jaén blanco, jaén tinta, valencid, turruntel, tinta, vid silvestre, cerezo ovanes, pereros nanos, pereteros, perales sanjuaneros, membrilleros, ciruelos negros, higueras verdales, níspolas de invierno, etc.
En “La Cruz del Rayo” están presentes todos los carnívoros de Andalucía, a excepción del lince y el meloncillo, destacando el gato montés (Felis sylvestris), la garduña (Martes foina), el tejón (Meles meles) y la gineta (Genetta genetta), entre otros. Una especie de mamífero que fue citada en la zona es el raro topillo de Cabrera (Microtus cabrerae), aunque no existen encuentros recientes con la especie a pesar de los muestreos realizados. Igualmente, están presente la cabra montés (Capra pyrenaica), el jabalí (Sus scrofa) y el ciervo (Cervus elaphus), estas dos últimas especies presentan elevada densidad en la Sierra de los Filabres.
Asimismo, en este territorio habitan casi todas las rapaces diurnas que hay en la provincia de Almería, como por ejemplo la Culebra Europea (Circaetus gallicus), el Águila Calzada (Hieraaetus pennautos), el Águila-azor perdicera (Aquila fasciata), el Águila Real (Aquila chrysaetos). Otras especies de aves destacables que viven en la zona son los escribanos montesino y soteño (Emberiza cia y E. cirlus), el Pico Picapinos (Dendrocopos major), la Codorniz (Coturnix coturnix), la Tórtola Europea (Streptopelia turbur), la Chova Piquirroja (Pyrrhocorax) o la Carraca (Coriacias garrulus), entre otras.
Entre los anfibios destaca la presencia del sapo común, rana común, sapo corredor, sapillo pintojo, sapo partero bético y sapillo moteado. Además en la zona se encuentra el galápago leproso, siendo uno de los puntos más altos de España donde habita esta especie, ya que en la finca se alcanzan los 1.300 metros de altitud.
Conviene destacar que por el límite sur de la finca discurre una Cañada Real de 75 metros de anchura y también está atravesada por dos caminos de herradura.
En la finca se realizan diversas acciones para el manejo del encinar, como la poda y resalveo (selección de brotes de las macollas) del encinar, el realzado, (dar forma a los árboles jóvenes podando las ramas bajas), la poda de formación (hacerle la cruz al árbol), las podas de policía o sanitarias (podar ramas muertas por enfermedades de perforadores). Además este encinar sufrió un incendio hace seis años y ha sido restaurado quitando toda la madera muerta de los árboles afectados para facilitar la regeneración.
Igualmente, se han realizado reforestaciones con árboles autóctonos y singulares de Filabres para que la finca constituya un reservorio genético de estas especies que tienen una distribución escasa, como son el Cerezo de Santa Lucía, el acebo, el alcornoque, el arce de Montpelier, el fresno de flor, el almez, el quejigo, algunos micorrizados con trufa negra, el mostajo, el majoleto o majuelo y el maguillo.
Se pretende restaurar un palomar de dos plantas y destinar la parte alta para la paloma bravía y la planta baja para un “murcielagar”.
La finca cuenta con un Plan de Prevención de Incendios Forestales (PAPIF en vigor), para evitar que se repitan hechos como el incendio mencionado.
Conviene resaltar que en la actualidad se está elaborando el Plan de Ordenación Forestal de la finca y se está tramitando la inscripción de la finca en el Inventario Andaluz de Dehesas.
Conviene resaltar que en la actualidad se está elaborando el Plan de Ordenación Forestal de la finca y se está tramitando la inscripción de la finca en el Inventario Andaluz de Dehesas.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016
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