“La víbora: No es tan fiera como la pintan”

ALTO ALMANZORA:
“La víbora: No es tan fiera como la pintan”

• Nos encontramos ante un desconocido y fascinante animal de nuestra rica biodiversidad mediterránea, que se enfrenta como tantos otros de sus parientes, al fantasma de la extinción y al desprecio de nuestra sociedad.
• En Convención de Berna, anexo 2, aparece catalogada como especie estrictamente protegida. En Andalucía no aparece en el “Catálogo
Andaluz de especies amenazadas”, claro es que éste se editó en la Ley 8/2.003,de 28 de Octubre y desde entonces su población ha descendido considerablemente. Instamos a la Junta de Andalucía y a que actualice dicho “catálogo” por el bien de nuestra flora y fauna silvestre.
• En Almería hay varias familias de bívoras pero una endémica es la “Víbora hocicuda” abunda en la Sierra de Baza y mucho menos en nuestros “Altos Filabres” continuación de la sierra granadina mencionada.

• Como diferenciamos a la “víbora del resto de los ofidios:1
1.- La cabeza de la víbora tiene forma triangular y bien diferenciada del resto del cuerpo y revestida de escamas pequeñas. Las culebras tienen cabeza ovalada y poco diferenciada del resto del cuerpo; las escamas son mucho más grandes.
2.- La pupila de las víboras es vertical, en claro contraste con las culebras, que siempre es redonda.
3.- El lomo de la víbora presenta un dibujo en zigzag.
4.- El cuerpo de las víboras es cortito, rechoncho y de movimientos lentos. Las culebras tienen cuerpos más largos y estilizados. Los movimientos de éstas son mucho más rápidos y estilizados.
5.- Pueden vivir a cualquier altura sobre el nivel del mar (Las hay en Sierra Nevada a casi 3.000msnm.

Su existencia es discreta. Está dotada de mucha paciencia en el arte de la caza. Animal pacífico que sólo ataca cuando se ve acorralado. Supervivencia gravemente amenazada. Persecución directa a causa de su mala fama ancestral parecida a la del lobo. Existe un protocólogo que puedes buscar en Internet si circunstancialmente eres picado por ella.

Precauciones cuando salgas a las montañas de nuestro Alto Almanzora:
a) Usa botas altas, calcetines gruesos y evita los pantalones cortos.
b) Ve con precaución en las zonas rocosas en las que sea necesario agarrarte al suelo con las manos.
c) No molestar ni intentar capturarlas si las encontramos en nuestras excursiones y salidas al campo.
d) No introducir la mano debajo de las piedras.

José Antonio García Ramos, médico de Fines y Olula, recientemente fallecido, en su libro “Medicina Popular en Almería” nos legó este bonito texto entre otros:

-Según los curanderos, para la picadura de la víbora “no hay mata que pueda con ella; como te pique te puede costar la vida. Hay que ir al médico”.

En las picaduras de las víboras se emplea desde tiempos prehistóricos el “cardo cuco”, “cardo corredor” o “cardo Santo”. El poder de esta mata se basa en la historia referida por Rojas Clemente y por Torres Montes en la que los pastores observan la lucha entre un lagarto y una víbora. Cuando la víbora mordía al lagarto, este buscaba amparo en un “cardo cuco”, se restregaba con este e inmediatamente quedaba curado de la mordedura ponzoñosa. El lagarto seguía luchando con la víbora así una y otra vez. Por fin el lagarto lograba vencer. Después el pastor, que presenciaba la contienda arrancaba el “cardo cuco” donde se restregaba el lagarto, y este al no encontrar el contraveneno moría.
Andrea Laguna Segoviensis en su Pedacio Dioscórides Anazarbeo recoge esta misma historia.

Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016