sábado, 31 de diciembre de 2016

FILABRES: “Disfrutar del otoño-invierno en nuestra Sierra”

FILABRES:
“Disfrutar del otoño-invierno en nuestra Sierra”
• Los frutos del otoño se saborean en las mesas de los comarcanos.
• La matanza y la búsqueda de setas dos tradiciones ancestrales.
• Las castañas ya aparecen en torno al día de “Los Santos”.
• Desde Alcóntar hasta Bacares pasando por Senés, Tahal o Laroya, en las despensas de las casas llegan estos productos tan característicos y propios de esta época del año.
En los Filabres además de saborearlos, pues son un manjar, se ofrece la posibilidad de realizar una recolección personal. Ir a coger setas a la Sierra es una oportunidad única que cuenta con muchos aficionados. Las castañas, hoy más escasas porque quedan pocos castaños de los muchos que hubo en otras centurias, también pueden formar parte de un rincón de la despensa.
Las setas requieren dos variables para que la cosecha sea abundante: lluvias otoñales y temperaturas no excesivamente bajas.
Una buena ruta en busca de estos hongos nos lleva hasta el pueblecito de Sierro enclavado en lo que podemos llamar la puerta de entrada de los Filabres donde existe una gran tradición micológica. También en Tahal situado en pleno corazón de nuestra Sierra donde también existe tradición en la recolección de setas. En Bacares, además de la seta del pino, níscalo o robellón, podremos recolectar la famosa y riquísima seta de cardo, apreciada en las cocinas porque es muy sabrosa y apropiada para todo tipo de platos según los entendidos en cuestiones culinarias.
No sólo en estos pueblos se pueden recolectar setas, en Filabres estos frutos se encuentran también en Serón, Laroya, Bayarque, Chercos…
Y la matanza, la época de esta costumbre comprende el periodo que va desde el día de San Martín (11 de noviembre) al de San Antón (17 de enero).
La matanza es una tradición que para muchas familias se convertía en una gran fiesta. No en vano, el sacrificio del cerdo iba a ser sustento de muchas familias durante los rigores del invierno. Las matanzas, en tiempos pretéritos generalizadas en todos los cortijos y aldeas de Filabres, hoy han quedado relegadas a los escasos cortijos habitados aunque sigue siendo una actividad casi lúdica que alegra a quienes la realizan.
En las casas donde se hace matanza y al calor de un buen fuego se elaboran los embutidos: morcilla, chorizo, longaniza, butifarra y el “blanquillo” que es exclusivo de esta Sierra.
En esos días de matanza, las aldeas y cortijos olían especialmente a las especias y a la cebolla cocida para aliñar el “relleno” (carne picada con la que se elaboran los distintos embutidos).
Esta costumbre perdura aún en Senés, Tahal, Turrillas, Uleila del Campo, Gérgal, Laroya o Bacares.
Por lo tanto, el tiempo de la matanza es una magnífica oportunidad para visitar nuestros pueblos serranos y participar en las degustaciones de chorizos, morcillas y demás productos del cerdo, del que se dice por su alto nivel de aprovechamiento y sabor de sus derivados: “Del cerdo hasta los andares”.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

“En 1.906 *El Gordo* cayó en Huércal-Overa”

HUÉRCAL-OVERA:
“En 1.906 *El Gordo* cayó en Huércal-Overa”
• Los huercalenses se echaron a la calle a beber el vino en orzas.
• Tuvieron que venir maestros alarifes (maestros albañiles) de fuera para construir nuevas casas.
• Un industrial de aguardientes de Alicante, Miguel Agulló, hizo ricos a 700 vecinos.
• Fue el premio más repartido de la historia: hasta los presos de la cárcel comarcal resultaron agraciados.
Manuel León
La Voz de Almería
A la Villa fronteriza llegó el delirio en la Navidad de 1.906. En el mentidero del Casino empezó a conocerse que había tocado la lotería en el número que había traído de Alicante Don Miguel “El Vinatero”. El número 34.746 había sido premiado con “El Gordo” y 700 vecinos de Huércal-Overa habían sido agraciados con tres millones de pesetas, en el que ha sido, hasta ahora, el premio más repartido de la Lotería Nacional.
Y salieron se 23 de diciembre, como movidas por un resorte, todas las almas mundanas a las calles huercalenses, enaltecidas por los cuartos -fueran pocos, según la participación- que les acababan de tocar.
No había entonces en ese mundo, que nos parece ahora tan arcaico, ni teléfonos para enviar mensajes a familiares, ni cámaras de televisión para grabar el champán derramádose por los labios. Lo que si hubo ese día de marras en ese pueblo fue mucha excitación por la suerte cosechada, multiplicada por el vino sin tasa que se colocó en toneles callejeros, para todo el que quisiera libar.
El propio Miguel Agulló, que había traído los décimos celebrados y había repartido las participaciones, era de oficio comerciante de vinos y basta decir que echó la casa por la ventana para una celebración pantagruélica de la que no se conocían antecedentes. Los más codiciosos succionaban el caldo de los barriles a los que les habían quitado la tapadera y otros lo bebían sin desmayo en vasijas, según narraciones del juez Enrique García Asensio. Los excesos de alcohol empezaron a producir desórdenes, interviniendo la Guardia Civil.
Miguel Agulló Cano era un alicantino de nacimiento pero afincado desde hacía años en ese culto municipio, donde se mezclaban ganaderos y cosechadores de naranja y almendra con funcionarios de justicia y oficiales de la Audiencia de lo Criminal.
Allí, en el pueblo de Salvador Valera, había prosperado en la venta al por mayor de pellejos de Jumilla y aguardientes de La Mancha. El industrial adquirió meses antes en su tierra natal ese número y lo repartió en participaciones, desde los 10 céntimos, entre los más humildes labriegos, hasta 35 pesetas que se quedó él mismo. Su hermano Juan distribuyó un pellizco entre parroquianos de la vecina Cuevas. Agulló no se olvidó en este riego por aspersión de los presos de la cárcel comarcal, a los que envió cinco pesetas, ni de los pobres a los que dio como limosna papeletas del que iba a ser el número agraciado en el bombo madrileño.
La diosa fortuna sonreía también por fin a apellidos nativos y criollos por esas vecindades como Asensio, Belzunces, Parra, Oller, Navarro, Blesa o Viúdez.
Una vez se apaciguó la jarana en el pueblo, salió Agulló a Alicante, junto a los principales favorecidos como Francisco Peña, Diego Parra, Rafael Ayala y Juan Ramos, a cobrar el premio y a organizar los pagos.
Sin embargo, el empresario tuvo que sufrir sinsabores y amenazas procedentes de reclamaciones que le hicieron temer por su integridad. Como primera medida de precaución, depositó el medio billete en las oficinas del Banco de España en Alicante, recogiendo un resguardo por valor de tres millones de pesetas. Hasta que no lo hizo, no respiró tranquilo Agulló, que había viajado con los décimos envueltos en un pañuelo de seda y cosidos a la camiseta interior, como los quintos hacían con la foto de la novia.
Antes de este golpe de fortuna en Huércal-Overa, la provincia sólo había conocido la suerte del Gordo de Navidad en 1.896 cuando el ciego Andrés Ponce en la capital había repartido ese primer premio que se había vendido íntegro en la administración del Rostrico y que dejó 12 millones de reales.
La lluvia de perras en Huércal-Overa, que se derramó por todo el pueblo, propició que los cebaderos de los huercalenses crecieran en números de cabezas de cochinos, que las fincas de frutales ampliaran extensión y que los bazares y tiendas de tejidos de la calle Sepulcro agotaran existencias.
Pero lo que se convirtió en una fiebre con los reales de la lotería, fueron las obras para ampliar cortijos y viviendas, en tan gran escala, que el número de albañiles quedó insuficiente y tuvieron que llegar maestros alarifes y oficiales de pedanías vecinas. Al calor de la suerte puntual, se generalizó en la villa la afición a la lotería con una fe sin parangón en la provincia. En años posteriores, volvió a sonreír la suerte en el pueblo, con dos premios en 1.907, de 250.000 pesetas cada uno.
Fue el principal agraciado, Francisco Carmona Viúdez, un personaje que adquirió celebridad por su repetida suerte, conocido popularmente como “Perdigón”. Su fama adquirió un alto grado y se propagó en el pueblo, entre los más fanáticos, que el afortunado era poseedor de un lagarto de dos rabos al que hundía en cenizas para que con sus movimientos de brujería escribiera el número que iba a ser premiado.
Creíble o no, lo cierto es que las participaciones del “Perdigón” fueron las más solicitadas en la comarca. Pero pasaron algunas jugadas sin suerte y algunos vecinos con retranca, simularon la muerte del reptil y prepararon su entierro con una alegoría de saurio de madera construido para ello.
A la sombra de tan desmedida afición a la lotería, descrita por García Asensio, nacieron multitud de especuladores, que explotaron el vicio de jugar entre los más humildes, mediante la venta en fracciones, con comisiones de hasta el 20% por giros y anticipos de dinero.
Algunas campesinas, relata la prensa de la época, llegaban llorar como magdalenas, implorando participaciones de dos reales al “Perdigón” y a otros vendedores, puesto que era la única manera en la época para salir de pobres.
Y como por ensalmo, como un “Sort” de principios del Siglo XX, volvió a tocar la lotería de Navidad en 1.908 en Huércal-Overa, concretamente el segundo premio, traído también de Alicante por Juan Rosendo Sánchez.
Al año siguiente, hubo hasta quien empeñó joyas y ajuares para comprar un décimo. Se cuenta que los huercalenses llegaron a jugar ese año 300.000 pesetas de las de entonces. Pero, en esta ocasión, solo cayeron 90.000 pesetas, en el billete que había adquirido un tal Ambrosio Mena en Madrid.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

Año 1.933. “Relación de manantiales en este término municipal y nuevas obras de alumbramiento”

OLULA del RÍO:
Año 1.933. “Relación de manantiales en este término municipal y nuevas obras de alumbramiento”
*Es copia literal del original.
• AYUNTAMIENTO DE OLULA DEL RÍO
1.- Manantiales Existentes:
• Fuente de ANACATA: Dista unos seis kilómetros y está emplazada en la “Sierra de las Estancias” de este término. Tiene un caudal aproximado de 20 litros por segundo y su aprovechamiento lo es para fines agrícolas. Riega los pagos de Huitar Mayor y de Huitar Menor. Es un manantial de propiedad particular.
• Fuente AGUAS del LUGAR: Esta fuente está emplazada en el “Río Almanzora” en el término de Purchena. Concesión otorgada por el Rey de España S.A.R. Don Felipe II en el de año 1.572 para abastecimiento de la población. El caudal aproximado de esta fuente es de unos 80 litros por segundo. Como los vecinos un sobrante con bastante exceso para cubrir sus atenciones, éste pasa al pago del mismo nombre para ser usado con fines agrícolas.
2.- Obras convenientes de Ampliación.
Ambos caudales expresados anteriormente son susceptibles de ampliación. El primero (Fuente Anacata), porque según técnicos autorizados, existe en esa parte de terreno un buen caudal de agua subterráneo que podría ser verdadera riqueza para la agricultura y la industria.
El segundo (Aguas del Lugar), porque solamente con cortar el Río Almanzora con cinco metros de profundidad, era lo muy bastante para aumentar las aguas en un ciento por ciento de las que en la actualidad existen.
3.- Nuevos Alumbramientos
A cuarenta metros del radio de la población sería viable hacer un pozo en el Río Almanzora y encontrar aguas suficientes y potables para el abastecimiento de la localidad, cuyo costo aproximado sería el de unas NOVENTA MIL pesetas, incluyendo depósitos, tendidos de red…
Olula del Río 22 de Septiembre de 1.933
El Alcalde.
*En el documento no aparece el nombre del regidor municipal del momento. Tampoco está rubricado.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

“En Navidad regala libros, regala cultura”

COMARCA:
“En Navidad regala libros, regala cultura”
Te invito a que leas una “novela histórica” que habla de nuestra Comarca: “Espejismo Solar. Tras las huellas de Yuder Pachá el Morisco que conquistó Tombuctú”.
• Escrita por Raúl Peña.
• Editorial: Renacimiento Editorial.
• Materia: Narrativa de viajes.
• ISBN: 978-84-8472-147-5
• Páginas: 352
• Encuadernación: Rústica.
• Colección: Los Viajeros.
SINOPSIS:
Allá por el año 1.573, un niño morisco fue secuestrado junto a trecientas personas en la localidad de la Comarca de Cuevas del Almanzora, durante una
Incursión berberisca enemiga. El muchacho fue convertido en eunuco para que sirviese en el harén del sultán de Marrakech, donde su amistad con los príncipes le llevó a erigirse en un importante Caid, que habría de ser famoso con el nombre de Yuder, hasta el punto de que el sultán Al-Mansur le encomendó cruzar el desierto al frente de un ejército de 6.000 hombres, para que conquistase el Imperio Negro de Songhay.
Siguiendo el rastro de Yuder desde tierras de Almería hasta la mítica Tombuctú, donde el morisco andaluz gobernó como pachá. El autor afrenta, así, una experiencia no exenta de vaivenes, sorpresas e inesperados lances, con los que va reviviendo la complejidad de aquel momento histórico y su evolución en el tiempo, hasta la reciente sublevación de los tuaregs con el apoyo de muyahidines de Al-Qaeda.
Este libro mezcla relatos de novela histórica, con experiencias del autor en un viaje hecho 40 años atrás al África Sub Sahariana y cuestiones existentes en esa misma zona al momento de escribir el libro.
Esta novela histórica , también la puedes encontrar escrita por un paisano de Yuder Pachá. Se trata del escritor de Cuevas de Almanzora ANTONIO LLAGUNO. Es más barata que la anterior y estos datos te pueden servir para comprarla:
TÍTULO: "El eunuco de Tombuctú.
AUTOR: Antonio Llaguno.
PUBLICACIÓN: 11/12/2.015.
PÁGINAS: 376.
ENCUADERNACIÓN: Rústica.
ISBN: 978-84-16392-56-8.
IBIC: FJH
COLECCIÓN: Novela.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

“No al silvestrismo!”

VALLE DEL ALMANZORA Y FILABRES:
“No al silvestrismo!”
(Silvestrismo: Afición a la captura con trampas para tener en cautividad ciertos pájaros del campo, pertenecientes a los fringílidos: jilgueros, canarios, verderones… con objeto de su adiestramiento al canto. Muchos silvestristas y no silvestristas especulan y aprovechan su afición para sacar pingües beneficios).
• Las aves fringílidas no quieren jaulas. La cárcel para que canten los delincuentes.
• Nuestro colorín (jilguero común) está en peligro de extinción en el Almanzora y Sierra de Filabres.
• Los jilgueros de nuestra zona pertenecen al género Carduelis, familia de los Fringílidos (los principales son: canarios, jilgueros y pinzones).
Suelen poseer un fuerte pico. Su volar es característico, basado en ondulaciones. Anidan en los árboles y abundan en el hemisferio norte y en África. La masa corporal del “Carduelis carduelis” es de 16 gramos.Viven una media de 7 a 9 años. La denominación latina Carduelis, de Carduus,se refiere a un género de cardos (planta con espinas que florece en primavera cuyas semillas son muy apetecidas por estas aves). Se caracterizan por su franja alar lipocrómica. Se alimentan preferentemente de semillas dicotiledóneas y su fuerte pico cónico, lengua y músculos bucales están adaptados a tal efecto. Conviven con nosotros todo el año aunque pueden emigrar a África cuando los inviernos son extremadamente fríos. En España en 2.003 había alrededor de 2,8 millones de ejemplares. Además de las semillas de los cardos puede alimentarse de semillas de girasol, trigo incluso de insectos en la estación de cría. Se ha criado en cautividad desde tiempos remotos debido a su alegre canto. Nuestro jilguero (colorín) presenta una cabeza tricolor con máscara facial roja y cefálico blanco y negro. Alas negras con franjas amarillas. Macho y hembra son muy parecidos, apenas existe dimorfismo sexual. Sólo que el macho tiene más predominio del color rojo en la cabeza. Sus hábitats preferidos son los bordes de los bosques, campiñas, zonas agrícolas, parques, jardines, huertos y en general cualquier zona herbácea especialmente si existe abundancia de cardos.
Prefiere el ambiente caluroso y una altitud media por lo que desciende la población a medida que aumenta la altitud.
Suele criar dos veces al año: de marzo a abril y después de primavera a comienzos del verano. Cada puesta es de 5 ó 6 huevecillos que son de color blanco con pequeñas motas rojizas. El periodo de incubación dura unos 12-13 días y durante este tiempo, el macho alimenta a la hembra mientras empolla. Es además la hembra la que hace el nido que suele tener forma de copa y ubicarlo en las ramas más altas de los árboles.
Los polluelos abandonan el nido y se independizan de los padres cuando tienen unos 15 días. En invierno, suelen bajarse del Norte al Sur y Mediterráneo de España aunque como hemos dicho, en inviernos rigurosos pueden atravesar el mar e instalarse en África del Norte. Vuelven a los lugares de procedencia entre febrero y mayo. Para emigrar a África suelen concentrarse en el Estrecho de Gibraltar, esto sucede entre septiembre y noviembre, eligiendo este lugar porque es el punto más corto para atravesar de España a África. Vuelven entre marzo y mayo.
Historia y leyendas del jilguero:
• Persas, árabes, romanos…incluso en relatos escritos en jeroglíficos en el antiguo Egipto, códices del Siglo III, como el hermoso poema con ilustraciones “Cynegetica”, atribuido a Opiano de Apamea, o un mito griego, escrito por Ovidio en “La Metamorfósis”, la diosa Athena habría convertido una ninfa llamada Acalante en un pájaro y este sería un jilguero. También han inspirado más de un mito y una leyenda. Una cultura pagana antigua creía que el jilguero representaba el alma del hombre que se fue volando después de la muerte. También en la cultura cristiana antigua representaba el símbolo de la Pasión de Cristo, ya que según la leyenda, el jilguero quiso extraer las espinas de la corona que atravesó la cabeza de Cristo Crucificado. De acuerdo con esta leyenda cristiana la mancha roja en la cara de esta ave, fue causada realmente por la sangre de Jesús.
También ha inspirado a muchos artistas y músicos por sus vivos colores y melodioso canto. Don Francisco de Goya también pintó un jilguero atrapado en una red.
Dado al uso y al abuso de la captura de estas aves que ha puesto en peligro de extinción a nuestros queridos jilgueros y otras aves fringílidas, Europa exige a España que justifique porque aún ampara la caza de miles y miles de estas aves. En 2.015 el cupo legal de capturas en nuestro país fue de más de un cuarto de millón, cuando la Directiva de Aves de la Unión Europea lo prohíbe expresamente. La Junta de Andalucía en el BOJA nº 58 de 25 de marzo de 2.015, Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio publica una resolución sobre la normativa en cuanto a la captura de estas aves fringílidas. No dudamos de que en un futuro más bien próximo, se prohíba la actividad de su captura toda vez que se viene incumpliendo la reglamentación de dicha resolución. En Europa y en muchas de nuestras comunidades autónomas (Cataluña por ejemplo), prohíben capturar estas aves cantoras.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

LAROYA: “Más sobre los fuegos de mi pueblo”

LAROYA:
“Más sobre los fuegos de mi pueblo”
Los fuegos de Laroya son unos sucesos ocurridos según sus testigos en Laroya, Almería (España), en verano de 1.945, los cuales aún hoy están sin resolver.
Comenzaron el 16 de junio de 1.945, cuando sin ningún motivo empiezan a arder unos montes de trigo y al mismo tiempo en otro lugar del pueblo las llamas prenden a una niña. Por suerte, la presencia de trabajadores del lugar evitó que ardiera. Tras dar parte a las autoridades, un grupo de la Guardia Civil se trasladó a la localidad, sin poder explicar los fuegos espontáneos y gratuitos.
Al pueblo llegaron expertos de toda España, entre ellos un representante del Instituto Sismológico de Almería.
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Geofísica, afirmó que los fenómenos del pueblo de Laroya estaban relacionados con el llamado “fuego de San Telmo”. Según recogía el diario ABC, el inspector de Primera Enseñanza de Almería afirmó que el fenómeno era:
“…debido a la inflamación por el calor de sustancias llamadas pirofónicas, como el polvo tenue de carbón, de las harinas y montones de trapos manchados de aceite”.
Durante ese verano ardieron, sin explicación, campos, objetos de los campesinos, etc. Aún a principios de julio se seguían produciendo los fenómenos. El diario ABC del 7 de julio recoge:
“Nuevos casos de incendios espontáneos se han producido en algunos cortijos del pueblo de Laroya. Las llamas son de color rojo verdoso y de poca intensidad, por lo que son fácilmente apagadas. Se ha observado, al echar haces de cebada ardiendo en una balsa, que el fuego toma más incremento, lo mismo que sucede con los incendios de gasolina. Se cree que salen de la tierra los vapores que producen el fuego. Sin embargo, se ha registrado un conato de incendio en una habitación interior, cerrada, por lo que es inexplicable el fenómeno. En la barriada de Estella, de aquel término municipal, se produjeron, a la misma hora, tres conatos de incendio en la techumbre de un edificio.
El 30 de junio de 1.945 los expertos en diferentes campos realizaron un informe en el que declaraban:
“Los sucesos no han sido originados por actividad volcánica, ni por trastornos geológicos que hayan dado lugar a desprendimiento de materias en ignición no gases inflamables. El origen de los incendios no se halla en manifestaciones internas ni en la superficie del terreno. Tampoco cabe achacar la causa a fenómenos eléctricos ni a la ionización de la atmósfera, ni a efectos térmicos de radiaciones solares. En resumen, no hay una causa definida a la que pueda achacarse todos los sucesos ocurridos y debe desecharse, desde el primer momento, toda sospecha de que hayan sido provocados por la mano del hombre.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

“Fines en el año 1.845”

FINES:
“Fines en el año 1.845”
• Fines es una localidad de la Comarca del Mármol (Almería) cuyas coordenadas son 37.358875 y 2.262964.
Los datos de esta localidad hermana en el año 1.845 eran los siguientes:
• Fines es una villa con ayuntamiento en la provincia y diócesis de Almería de la que dista 12 leguas. Administra sus rentas la Ciudad de Tíjola (21/2), partido judicial de Purchena (11/2), audiencia territorial de la ciudad de Granada.
• SITUACIÓN
Esta villa está situada en la margen izquierda del río Almanzora, en terreno llano y ventilado, con cielo alegre y CLIMA saludable. Tiene 200 casas, una plaza de 196 pies de longitud, y 96 de lateralidad. Dotada de escuela de instrucción primaria, concurrida por 40 alumnos y dotada con 1.100 reales. La iglesia parroquial advoca a la Virgen del Rosario, moderna y de una nave; situada en el Norte del pueblo.
• Confinación del término:
Linda al Norte con Partalova; al Este con Cantoria; al Sur con Líjar y Macael y al Oeste con Olula del Río.
• El terreno:
En general su terreno es apacible y fructífero. Una parte de la vega se riega con aguas del Río Almanzora y las de algunos manantiales; abundan los olivos. Lo restante es inculto, (no cultivado).
• Caminos:
Los caminos son locales y de regular estado.
• La correspondencia:
Se recibe de Tíjola por valijero. (El valijero era el funcionario encargado de la correspondencia que se cursa entre las diferentes localidades del Estado).
• Producción:
Produce cereales en especial trigo y maíz; aceite y se cazan perdices y conejos.
• Industria:
Dos fábricas para la elaboración de mármoles blancos y azules; la principal colocada al Sur de la población en la ribera del Río Almanzora conteniendo una magnífica máquina de hierro con 60 sierras para cortar mármol, a la que da movimiento el agua, y otra que se mueve al mismo tiempo que las sierras, con las que se da a la tablas el primer pulimento: trabajan en esta fábrica 60 hombres y se construyen toda clase de obras de dicha clase de piedra. La otra dentro del pueblo no tiene máquina, haciéndose el trabajo de sierra y demás por operarios: ambas se construyeron en 1.837 por una compañía de catalanes.
• Población:
Son 213 vecinos, 853 almas.
• Riqueza Imp.
100.984 reales y Contribuciones del 13,53 por ciento de esta riqueza.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

LAROYA-MACAEL: (II) Don Manuel Rubira Sola “Faro de los Filabres”

LAROYA-MACAEL:
(II) Don Manuel Rubira Sola “Faro de los Filabres”
• D. Luis A. Martínez de Morentín Aramendía en el “Boletín Oficial Eclesiástico de Almería, año XVII julio-agosto 1.989 Nº 4 pp. 927-929
Sorprende y agrada constatar y publicar a los cuatro vientos cómo se ha querido y admirado en Macael y Laroya a este anciano sacerdote. No hay una voz discordante. Todos dicen lo mismo: “Don Manuel ha sido un buen sacerdote”. Un santo y ejemplar sacerdote del Señor.
Bondadoso y sencillo, afloraban en él a todas horas sus joviales palabras, sus golpes ingeniosos, su alegría, su optimismo, su cercanía.
Había nacido Don Manuel en Velefique el 9 de enero de 1.903. Fueron sus padres Pedro Rubira Fernández y Rufina Sola Martínez. Sus primeros estudios y preparación para ingresar en el Seminario los realizó con Don Ramón Gómez García, y padre de Don Fernando Gómez Lara que fue párroco de Velefique y con el entonces párroco Don Juan Ramírez Rodríguez.
Ingresó en el Seminario el 2 de octubre de 1.914. El día anterior se le había muerto su padre en el mismo Almería. Desde jovenzuelo tuvo afición a la pintura, al dibujo, poesía y la caza.
Abandonó el Seminario para ayudar a su familia con su trabajo, pues, como él decía:”…todo era miseria en la casa”. No obstante los ratos libres que le dejaba el trabajo, en plena Sierra de los Filabres, a la sombra de un ciruelo se ponía a estudiar y a prepararse para culminar su gran ilusión: ser sacerdote. Hoy donde creció el ciruelo se levanta un monolito de mármol, en recuerdo de los sudores y trabajos de Don Manuel y allí celebró sus Bodas de Oro Sacerdotales “porque allí me hice sacerdote”, afirmaba él.
Fue ordenado sacerdote por el Obispo de Almería Fray Bernardo Martínez Noval en la Catedral el 26 de mayo de 1.927, celebrando su primera misa en Blanes (Gerona) el 16 de julio, fiesta de la Virgen del Carmen.
Al siguiente día lo nombraron coadjutor de Lubrín, donde permaneció hasta el 1 de febrero de 1.928. Después unos meses de soldado de cuota. El 15 de noviembre del mismo año recibió el nombramiento de Cura Ecónomo de Benitorafe, tomando posesión el 6 de diciembre del citado año. El 4 de febrero de 1.931 es trasladado a Laroya también como Cura Ecónomo. La disponibilidad a su Obispo fue una constante de Don Manuel. En Laroya pasó la Guerra Civil, 28 eternos meses huyendo por la Sierra de los Filabres, donde había día que era perseguido por más de 60 milicianos escopeteros para darle caza.
A Macael llegó al terminar la Guerra Civil para ayudar al Párroco don Blas Cortés Ramírez, anciano y enfermo, quién el 1 de junio de 1.943 se retiró a Fines, donde murió, quedándose Don Manuel como Cura Ecónomo de Macael hasta las oposiciones de 1.952, en la que se la adjudicaron en propiedad, sirviéndola hasta el 20 de noviembre de 1.975.
El año 1.941 se había hecho cargo de los servicios de Purchena y Laroya con 3 horas de ida y 3 de vuelta por montaña. En esa misma época se encargó de Laroya y Velefique con seis horas de camino serrano de ida y otras tantas de vuelta.
Las cofradías, la catequesis de niños y adultos, eran los cauces de su apostolado.
Arregló la cúpula de la Iglesia de Laroya. Reconstruyó la iglesia de Macael y su casa parroquial a base de trabajo voluntario y de los vecinos y feligreses.
Al final de 1.975, como un reconocimiento del Señor Obispo y de la Iglesia Diocesana a sus largos años de fiel y fecundo servicio pastoral, fue designado Beneficiado de la S. y A. Iglesia Catedral de Almería.
Tomó posesión de su oficio Capitular y en ella celebró sus funciones litúrgicas durante algún tiempo; pero lo suyo no era esto. Él prefería el trato directo y pastoral con las gentes. El saludo en la calle. La visita “casa por casa” de la feligresía. La fiesta y el duelo familiar, vivido junto al pueblo de Dios y a él encomendado. La jubilación fue para él como una segunda liberación, un hermoso júbilo. Marchó a su Macael. Asentó sus reales en Velefique y allí compuso versos finísimos, de inspirado poeta. Sus libros, y escritos a mano, llenan varios volúmenes.
En estos lugares y en otros, entre familiares, antiguos feligreses y cordiales amigos, vivió sus últimos años de vida ejemplar sacerdotal.
Fue bueno, sencillo, bondadoso, alegre y fervoroso. Refiriéndose a lo sufrido en la Sierra de los Filabres, durante 28 meses de la Guerra Civil, solía decir: “Lo he olvidado todo; perdono a todos y que Dios me perdone a mí”. Su última enfermedad, según las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, que lo acogieron con amor y piedad en su última etapa de enfermedad y senectud, la llevó con suma paciencia. Sin quejas de ningún género. Murió en el Señor en su Ascensión, el 7 de mayo de 1.989 con la misma sencillez con que vivió. Un grupo de sacerdotes encabezado por nuestro Vicario General le dimos el último adiós.
*POSTDATA:
Don Luis A. Martínez de Morentín Aramendía que después deMacael regentó la Parroquia de Olula del Río, escribió esta reseña sobre Don Manuel Rubira Sola que fue publicada en el “Boletín Oficial Eclesiástico de Almería” en julio de 1.989.
Para nosotros, que ya llevábamos 15 años viviendo en Olula del Río, Don Luis A. Martínez de Morentín Armendía fue otro Don Manuel Rubira Sola. No recuerdo en esta parroquia, ni antes ni después un sacerdote tan bueno y tan cabal como Él. Ya lo comentábamos en familia cuando escribía las notas biográficas de Don Manuel hace unos días.
Ah!, se me olvidaba decir que el Polígono Industrial de Macael lleva el nombre del ejemplar párroco (D. Manuel) y que hay un monolito con su efigie a la entrada del mismo. También ha habido empresas que han usado su nombre para reclamo comercial.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

“Los cochinos que dejaron escapar fortuitamente ??? la cochinilla en el Levante español y están acabando con las chumberas del Almanzora y Filabres”

“Los cochinos que dejaron escapar fortuitamente ??? la cochinilla en el Levante español y están acabando con las chumberas del Almanzora y Filabres”
La “leyenda” que corrió en la Comarca cuando apareció esta plaga que ha acabado con el 90 % de nuestras chumberas, es que los industriosos levantinos (creo que valencianos), tenían aisladas naves de chumberas infectadas de cochinilla para que produjesen el estimado colorante. Parece ser que no se tomaron las medidas más rigurosas de aislamiento en dichas instalaciones y la cochinilla buscó la manera de salir al exterior, contaminando todo el entorno e invadiendo zonas tan alejadas como es nuestra Comarca del Almanzora y Filabres. ¿Y ahora qué?.
*Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense.
En el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería hubo un encuentro sobre la situación de las chumberas: participaron entidades locales, profesionales agrícolas. ingenieros agrarios, asociaciones, ONGs y también SERBAL.
Se plantearon los siguientes interrogantes:
¿Debemos dejar que las chumberas dejen de formar parte de nuestro paisaje?
¿Supondría una pérdida en la identidad cultural de nuestra Comarca dejar que mueran las chumberas?
¿Podría ser una solución dejar que mueran todas las chumberas y transcurridos unos años, volver a plantarlas?
¿Es necesario sacar a la chumbera del catálogo de especies exóticas y protegerla como una planta autóctona?
¿Se deberían de financiar proyectos de investigación para buscar soluciones?
¿Son adecuadas las recomendaciones de control de la plaga que han dado las Administraciones (poda, limpieza con jabón y agua).
¿Deben ser los particulares los que se encarguen de cuidar y limpiar sus chumberas?
• La chumbera es una especie con un alto valor etnográfico y que forma parte de nuestro paisaje desde hace más de 500 años. Actualmente, una plaga está acabando con ellas.
Formulémonos algunas preguntas sobre la chumbera y su plaga.
1.- ¿De dónde viene la chumbera?
La chumbera de nuestra Comarca pertenece a la familia de las Cactáceas y es una de las 300 especies de que consta esta familia. Todas son de origen americano y nuestra variedad produce frutos dulces comestibles. En el latín clásico es la “Opuntia ficus-indica”.
2.- ¿Por qué forma parte del paisaje de nuestra Comarca?
Fue traída a España en el Siglo XVI con las expediciones al “Nuevo Mundo”. Con el paso del tiempo llegó al Almanzora y a los Filabres pero la repoblación masiva en nuestra Comarca llegó hace muy poco tiempo: reforestaciones masivas durante la época de los 50 y los 60. El organismo encargado fue el Servicio de Explotación y Mejora de Zonas Áridas del Sudeste Español (SEMZASE) para rentabilizar tierras improductivas y resolver el problema social provocado por la falta de trabajo y la fuerte emigración que sufría nuestra Comarca.
3.- ¿Cuáles han sido y son sus usos?
Formó parte importante como alimento de muchas familias en épocas de sequía y pobreza. También se ha utilizado como forraje para consumo animal y para retener el suelo de terrenos desnudos y escarpados. Otros países en la actualidad la utilizan como zumos, mermeladas, usos medicinales, cosméticos, biocombustible y en algunos procesos industriales.
4.- ¿Qué tipo de plaga afecta a nuestra chumbera?
La COCHINILLA silvestre “Dactylopius opuntiae”. Se reconoce por tener un pigmento rojo, el “ácido carmínico” que se utiliza como pigmento natural para dar coloración roja a muchos productos, incluso alimentarios.
5.- ¿Cómo es su ciclo de vida?
Los insectos hemípteros de la cochinilla se alimentan de la sabia de las chumberas mediante succión (chupan), lo que provoca el debilitamiento, desecación de las palas y la muerte de la chumbera. Las hembras y ninfas se dispersan a través del viento, lo que explica su rápida propagación. Además su fecundidad les lleva a completar hasta 5 generaciones al año con una puesta de unos 131 huevos por puesta y hembra.
Las nuevas ninfas buscarán nuevos sitios que colonizar y las hembras adultas quedarán adheridas a las palas alimentándose y tejiendo formaciones algodonosas céreas. Los machos formarán un capullo donde terminarán su desarrollo y se dispersarán por el aire. Los machos sólo viven tres días y mueren después de reproducirse porque no pueden alimentarse debido a que su aparato bucal está atrofiado.
6.- ¿Compete a Sanidad Vegetal Española su control?
La Ley 43/2.002, de 20 de noviembre, de sanidad vegetal dice que: “responsabiliza a los agricultores de la vigilancia y control de las plagas, los cultivos y los materiales objeto de su actividad”.
También dice que: “se regula la posibilidad de que la Administración competente califique su lucha obligatoria como “de utilidad pública” o a la plaga de “emergencia fitosanitaria”, lo cual lleva un mayor grado de severidad y de intervención de las medidas oficiales”. Concretamente en el artículo 14 y 15 dice que las Administraciones públicas podrán calificar de utilidad pública la lucha contra una determinada plaga cuando puedan tener repercusiones importantes en el ámbito nacional, Comunidad Autónoma o Comarca cuando su intensidad, extensión o técnicas requeridas, su lucha exija el uso de medios extraordinarios no asequibles por los particulares.
7.- ¿Cómo figura la chumbera en la normativa española?
Según el Real Decreto 630/2.013, de 2 de agosto, la chumbera es considerada como “una especie exótica invasora”, es decir, que es una especie que ha sido introducida de forma artificial, accidental o voluntariamente por el hombre, y que después de cierto tiempo consigue adaptarse al medio y colonizarlo con mayor o menor velocidad. Por su carácter invasor, las especies autóctonas al no haber evolucionado en contacto con estas nuevas especies, no pueden competir con ellas, por lo que son desplazadas a lo largo de la sucesión ecológica de los ecosistemas.
Esta es la razón. Aunque formen parte de nuestro paisaje, las Administraciones no pueden tomar ninguna medida de protección o mantenimiento de la chumbera ante una plaga.
8.- ¿Qué medidas podemos tomar?
a) Tratamientos fitosanitarios que no son muy efectivos por la dificultad de penetrar en la masa algodonosa cérea que forma este insecto. Otros productos no están registrados para su uso en chumberas y sus periodos de seguridad son altos y pueden suponer un riesgo tanto para las personas como para el resto del ecosistema.
b.- Control biológico: Algunos artículos científicos han demostrado la eficacia con OCBs del díptero “Leucopis ssp.” Y de coccinélidos como “Crytolaemussp.”
Pero las tasas de reproducción de la cochinilla son tan altas, que no resultan efectivos dado el alto nivel poblacional que tienen nuestras chumberas y la sincronización de los ciclos “enemigo natural-plaga”, es inviable.
La única medida que han dado los Ayuntamientos y otras entidades públicas, ha sido la limpieza de las palas cuando no están muy afectadas, la poda y separación de las chumberas y enterrar los restos vegetales para que no sean nuevos focos de infección.

Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016

Años 1.966 y 1.967“ Yo también trabajé en las Canteras de Macael en las vacaciones veraniegas”

MACAEL:
Años 1.966 y 1.967“ Yo también trabajé en las Canteras de Macael en las vacaciones veraniegas”
Sí. Y además iba andando desde Laroya por la vereda de “La carrasca sola” por lo que tenía que levantarme una hora antes que los que subían en los camiones desde el pueblo de Macael.
A las seis de la mañana mi padre y yo emprendíamos camino. Cuando llegábamos al tajo (Cantera de Carbonato), industrial afincado en Olula del Río pero de ascendencia de mi pueblo. Tengo que decir que nunca llegué a hablar con este señor y la verdad que pasado el tiempo no me importó. Era un hombre, según comentarios, un tanto especial como empresario. Mi sueldo quincenal era de 1.500 pesetas, dinero que para finales de los 60 era suficiente para costearme especialmente libros, matrícula y aportaciones familiares de cara a sufragar los gastoa de Internado. Porque yo hice el Bachillerato en Albox, en el Instituto “Cardenal Cisneros” dado que en la comarca sólo disfrutaban de esta Institución Albox, Vera y Veléz Rubio en la Comarca de los Vélez. Era una modalidad de Bachiller llamado “Laboral”, duraba 7 años. El Elemental 5 y el Superior 2 años. La especialidad de aquel instituto era “Avicultura” (quizá porque había muchas granjas de aves, especialmente gallinas) y teníamos que estudiar bastante sobre ellas, pollos, huevos… Con frecuencia visitábamos alguna granja “avícola” claro. También en prácticas diseccionábamos más de una gallina y estudiábamos su organografía.
Mis compañeros y yo sabemos mucho también de huevos: forma, peso, tamaño, clasificación, frescura, color…
A mí no me engañan los recoveros.
Bueno, volvamos a la Cantera de Carbonato. Estaba situada en “El Río”. Eran las canteras más próximas a mi pueblo y también las más peligrosas porque todas tenían por encima las escombreras de las canteras de “a media montaña”. No era raro el día que había un deslizamiento de piedras de dichas escombreras y el corte de nuestra cantera era al menos de unos 40 metros. Ni casco ni cualquier otra prevención como las hay hoy. Suerte y confiar en la “divina providencia”. Los meteoritos caían sin previo aviso. Cuando escuchábamos deslizamiento alguno, todos salíamos disparados desde el banco a la placeta para evitar el impacto. Mi amigo Jose del “Royo” (pedanía de Macael), murió por un impacto en la cabeza de una piedra de mármol desprendida de la cantera de encima. A mí me cogió en el Instituto pero de veras que lo sentí. Más de una vez y para que evitarme la caminata me invitaba a cenar y dormir en su cortijo muy próximo al trabajo. Lo sentí de verdad. Tenía unos pocos años más que yo…
Mi padre me asesoraba de cómo debía de usar la almaina para partir el mármol ya que si no sigues el hilo del grano de la piedra al golpear el mármol, este no se parte y la fuerza del golpe desprendía sirlas de piedra a altísima velocidad y se te incrustaban especialmente en las manos y en los brazos que llevábamos descubiertos porque yo sólo iba en verano. En mis dedos me quedan algunas señales de los impactos que pillé antes de aprender a partir las piedras. Cada vez que me veo esos remiendos de las manos recuerdo con agrado aquella etapa de mi vida. No sería justo si no recordara a mi encargado José “Chalecos” q.e.p.d. Se hacía el hombre cargo de mi situación y jamás me llamó la atención. Ah! sí. Siempre me mandaba a buscar agua con un cántaro a la “Fuente Laza” pues consideraba él que era una especie de liberación el paseo de ida y vuelta. Un par de kilómetros en total. Cierto día, se descuidó y nos quedamos sin gota de agua por lo que urgía que pronto repusiéramos el líquido vital para los 15 ó 18 tíos (en el sentido de hombres fuertes) en pleno mes de julio y agosto.
Por donde vine a coincidir en la “Fuente Laza” con un coleguilla que hacía tiempo que no veía y me entretuve más de la cuenta charlando con él (imprudente yo que dejé a mis compañeros de secano en pleno estío) más tiempo del debido. Cuando volví, ya os lo podéis imaginar. Claro que yo no tenía argumentos y me tragué el “café” con resignación. ¿Qué podía argumentar?
José “Chalecos”además me ponía de ejemplo a otro compañero joven que era trabajador permanente de aquella cantera y que se escaqueaba cuando el encargado se despistaba:
-Ramón,(decía) mira Juanico que no levanta cabeza y le cunde más que a ti en recoger escombro- Bueno, yo creo que se pasaba. Le quería y le tenía en mucha estima. Años más tarde cuando mi familia y yo bajamos a vivir a Macael tuve la suerte de residir a escasos metros de su casa. José ya estaba jubilado y yo sentía como se alegraba cada vez que nos encontrábamos, que eran muchas.
 Él vivía en la Calle Aire y yo en la placeta de enfrente, detrás de los pisos de Pepe “El sastre” frente la Solita. Nombro estas personas, muchas ya ausentes, porque eran harto conocidas en el pueblo de Macael. De la cantera, me acuerdo de todos. Me hizo gracia el apodo del hombre más mayor del grupo, le decían el tío Luis “Picha”. A pesar de su pronta jubilación era muy activo y simpático. No lo volví a ver después. Siempre hubo en el trabajo buena armonía y espíritu de ayuda y colaboración. Pese a que el trabajo era muy muy pesado y peligroso había buen humor, se canturreaba, se contaban chascarrillos, especialmente picantes y la vida en el trabajo se hacía agradable pese a su dureza. Ni que decir tiene que estábamos deseando que llegara la hora de comer. La 1 de la tarde. Nos recogíamos en un espacio denominado “Cortijo” hecho de grandes bloques (para protegernos de las piedras cuando explosionábamos barrenos) y para comer. Ellos, comían comida caliente que subían los arrieros (chavales que poseían un burro o burra con aguaderas. Estos subían los cestos de comida que preparaban las mujeres de Macael y que el arriero se encargaba de llevarlos cada uno a su cantera a la distante unos pocos kilómetros cuando se trataba de las “canteras del río”. Los de Laroya nos teníamos que llevar “el cesto” con el almuerzo por lo que siempre era comida fría. Después de comer descansábamos un poco y nuevamente al “tajo” hasta las cinco de la tarde cuando tocaba el “pito” que ponía punto y final a la jornada de trabajo. Desde un cerro una persona que hacía sonar una caracola de mar y suponía el final de la jornada.
Había que volver a Laroya. El mismo camino que hacíamos de madrugada. Ahora tardábamos más. Íbamos cansados y los dos últimos kilómetros para llegar a casa no tenían fin. El río del pueblo lo teníamos que cruzar y no sabéis el disfrute de estar 10 ó 15 minutos metidos en un charco de aguas frescas y limpias como el cristal.
Como los días de julio y agosto eran largos, aún nos quedaba tarde para ir a jugar al frontón en la pared de la Iglesia, para bajar al bancal (la huerta de Laroya está debajo del pueblo) a coger alfalfa para los conejos, ir a buscar nidos (entonces no era ecologista, quien me lo iba a decir), a robar frutas… y pronto a cenar para reponer fuerzas y acostarse temprano para iniciar una nueva jornada laboral.
Juan Sánchez-DICIEMBRE-2.016